Naomi Lautier es una artista francesa de raíces japonesas, representante de una generación nacida en una época de profundos cambios globales, nuevos ritmos de vida y transformaciones culturales significativas.

Nació en París en 2011. Su camino comenzó con un gesto intuitivo — un dibujo espontáneo que apareció en una valla. Este primer acto visual llamó la atención de los transeúntes y se convirtió en el punto de partida de su trayectoria artística. Pocos meses después, una de sus obras fue subastada en el Club Real de Barcelona, un momento que marcó simbólicamente su entrada en el ámbito público del arte.

Naomi es una joven artista talentosa cuya percepción neurodivergente del mundo le otorga una sensibilidad visual particular — directa, sin filtros y con una precisión intuitiva. Esta perspectiva aporta a su obra una intensidad especial y una libertad estructural poco común. Su lenguaje visual combina figuración y abstracción, cargado de simbolismo y precisión formal. Sus composiciones reúnen conceptualismo intuitivo y una percepción sutil del tiempo, creando espacios para el silencio, la transición interior y la contemplación.

Ha desarrollado un estilo reconocible — un equilibrio entre la pureza visual, la estructura filosófica y la densidad simbólica.

Sus obras exploran cómo cambia la percepción en una realidad que se acelera: lo que alcanzamos a comprender, lo que se pierde, y dónde se trazan los límites entre el sueño, la memoria y el presente.

Sus trabajos han sido presentados en exposiciones individuales en museos y forman parte de colecciones privadas e institucionales en todo el mundo — incluidas misiones diplomáticas, subastas benéficas internacionales, la ONU, círculos reales e instituciones artísticas de Europa y Asia.

En 2025, Naomi Lautier recibió la Bendición Papal de Su Santidad el Papa Francisco.